El Real Madrid ganó al PSG en la ida de los octavos de final de la Champions League. Un partido que no pensaba que íbamos a ganar, todo lo contrario, creía que ellos nos iban a aplastar. Pero no fue así.
El Bernabéu volvió a vivir otra de sus noches mágicas en Europa. Un partido que me recordó al Madrid del año pasado: aquel Madrid que luchaba hasta el final y remontaba los partidos. El Madrid campeón de Liga y Champions.
El PSG se adelantó con un gol de Rabiot en el minuto 33. Pero nuestro rayo de esperanza comenzó cuando el árbitro Gianluca Rocchi pitó penalti a favor del Real Madrid por un empujón a Toni Kroos. Cristiano Ronaldo no falló desde los 11 metros y al filo del descanso puso las tablas en el marcador. Ya en la segunda parte, Zidane quitó a Benzema, que no estuvo muy fino y metió a Bale. Luego, Lucas Vázquez y Asensio, sobre todo el mallorquín fue decisivo para los dos siguientes goles. Cristiano Ronaldo marcó con la rodilla el gol que pondría el 2-1 en el minuto 83. Marcelo sentenció el marcador solo tres minutos después. El rey de Europa golpea primero y toma ventaja en la eliminatoria.
El 11 del Real Madrid fue: Keylor Navas; Marcelo, Ramos, Varane, Nacho (que jugó de lateral derecho por la sanción de Carvajal); Kroos, Modric, Casemiro, Isco; Cristiano Ronaldo y Benzema.
La grada de animación le dedicó un mosaico a Rafa Nadal con el lema "El madridismo nunca se rinde".